“Viven como animales”: vecinos de Villa Escolar expusieron como viven 5 niños. La intendente Robles se escondió

Negligencia, incumplimiento de los deberes de funcionario público, desidia, ausencia y sobre todo la violación de los derechos esenciales de la niñez se convocan para demostrar cómo el gobierno de Gildo Insfrán y sus sumisos intendentes, esconden bajo la alfombra la violación de derechos humanos teniendo lo necesario para hacer todo lo contrario.

Interior 12/03/2022 leonardo fernández acosta leonardo fernández acosta

Villa Escolar: los vecinos denuncian que cinco niñas "viven como animales" Negligencia, incumplimiento de los deberes de funcionario público, desidia, ausencia y sobre todo la violación de los derechos esenciales de la niñez se convocan para demostrar cómo el gobierno de Gildo Insfrán y sus sumisos intendentes, esconden bajo la alfombra la violación de derechos humanos teniendo lo necesario para hacer todo lo contrario.

Hace más de un año tomó estado público la situación de una familia en la localidad de Villa Escolar compuesta por cinco criaturas, tres niñas de 3, 7 y 10 años y dos criaturas de 4 y 5 años, quienes vivían con su padre en una situación desesperante.

En ese momento quienes intervinieron fueron los propios vecinos para que el municipio se ocupara de interiorizarse sobre la situación, a pesar de que el despacho de la intendente, Celia Robles, queda a menos de diez cuadras de donde está viviendo la familia.

Le prometieron una vivienda modesta, hubo asistencia del Ministerio de Comunidad y todo parecía tomar un curso para modificar la mala calidad de vida de la familia.

foto mugre vale

Sin embargo, a más de un año, PeriodismoProfesional.com, viajó a la localidad de Villa Escolar porque nuevamente los vecinos denunciaron que la familia sigue alojándose en un galpón en condiciones infrahumanas y no le han entregado la vivienda que les habían prometido.

Tomás Villalba, un hombre que sobrevive con una pensión, sigue con sus hijas en un galpón que tiene el piso de tierra, que cuando llueve se vuelve barro. Solían ocuparlo para una cooperativa, pero ahora es un lugar sin las mínimas condiciones para que las niñas estén durmiendo, comiendo y aseándose con un caño negro que entra desde la vereda para proveerlos de agua.

Las criaturas viven en un galpón con piso de tierra, semidemolido, con un caño negro para asearse, comer y lavarse, cuando la vivienda a entregar está terminada. Una de ellas refirió que tenía dolores de estómago, que en el hospital la revisaron pero la mandaron a la casa.

El lugar es desolador, está lleno de humedad, no tiene puerta de ingreso y la intimidad de la familia solo está separada de la calle por una bolsa de plástico como toda puerta. El piso de tierra, se mezcla con escombros de los que alguna vez fue una especie de oficina que ahora está demolida a medias y los alambres que atraviesan el lugar, están abarrotados de ropas o sábanas que se pusieron a secar de las cinco criaturas.

Unos baldes en el piso les sirven como depósito del agua potable, para asearse y lavar la ropa. En una de las esquinas una mesa de madera con algunas silletas, es el lugar más parecido a un hogar, pero el resto es indigno y doloroso.

La casa que fue construida para la familia está terminada, a unas pocas cuadras. Es pequeña para cinco criaturas y estarían viviendo hasta hacinadas, pero a comparación del depósito en donde están viviendo está en mucho mejores condiciones.

foto casita

Pasó más de un año desde que el municipio se comprometió a sacarlos de ese “agujero de mugre”, a esta parte y la vivienda solo le falta que le conecten la luz al tendido de la red. Si hubiera decisión, los postes de energía eléctrica están a cien metros. En menos de un día la familia podría tener lo que la falta a la pequeña vivienda para mudarse.

La desidia de la municipalidad, la ausencia del estado provincial a través del Ministerio de la Comunidad donde fueron planteadas innumerables denuncias por la línea 102, permite que desde hace más de un año estas cinco niñas no sean reubicadas de urgencia y sigan viviendo en condiciones infrahumanas, como animales.

Periodismoprofesional.com.ar intentó hablar con la intendente de Villa Escolar pero según empleados del municipio, no se encontraba en su oficina. El temor de los vecinos a sufrir represalias provocó nuevamente la falta de testimonios en referencia a lo que comentaban vía redes sociales, “Viven peor que animales”.

Por su parte, los militantes del oficialismo local, viralizaron en las redes mensajes donde manifestaban, “El municipio asiste al Sr. Tomás Villalba con mercadería y leche. Muy pronto se estará llegando al tramo final de la obra de su vivienda. No seamos mal intencionados tirando comentarios fuera de lugar, me gustaría que se informaran antes  #siayudashacelodelcorazon”.

También expusieron a través de las redes que “Reciben asistencia del hospital local, el mismo cuenta con una pensión provincial y se encuentra cobrando el salario de los chicos, tarjeta alimentaria y ayuda escolar que van a cobrar estos días. Pregunten, no hablemos sin saber”.

Lo cierto es que las criaturas viven en un galpón con piso de tierra, semidemolido, con un caño negro para asearse, comer y lavarse, cuando la vivienda a entregar está terminada. Una de ellas refirió que tenía dolores de estómago, que en el hospital la revisaron pero la mandaron a la casa.

 Ningún funcionario del área social que viera como están viviendo, permitiría un segundo más que lo hicieran en esas condiciones, pero en Formosa, el mismo gobierno que se jacta de “Que los niños son los únicos privilegiados” los mantiene en esa situación.

Negligencia, incumplimiento de los deberes de funcionario público, desidia, ausencia y sobre todo la violación de los derechos esenciales de la niñez se convocan para demostrar cómo el gobierno de Gildo Insfrán y sus sumisos intendentes, esconden bajo la alfombra la violación de derechos humanos teniendo lo necesario para hacer todo lo contrario.

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