Los periodistas, Julieta González y Leo Fernández Acosta expusieron la situación de abandono de una familia y a las pocas horas les entregaron una casa ya terminada hace meses.
Cerca de 20 personas por comisaría y 1000 en todas las dependencias son detenidas o condenadas por día sin el debido derecho a defensa y solo tomando como válido el abuso policial.
"Esta vez con la anuencia del poder judicial de la provincia ataca a dos representantes del periodismo formoseño, al solo efecto de coartar la libertad de expresión y censurar al que piensa distinto", advirtió.
El vicegobernador ha consagrado institucionalmente la nueva generación de funcionarios gildistas a los que no le importan que los retraten, en el apuro por figurar en muchas comunidades, con criaturas que no tienen derecho a la salud, a disfrutar de un ambiente sano, a que se respete su honor o a que se proteja su imagen. En síntesis, funcionarios a los que no les importa nada.