Eber Wilson también la gasta y se dio el gusto de viajar en un vuelo VIP de Baires Fly de 20 mil dólares

El 13 de julio un Learjet 60 de la empresa Baires Fly aterrizó en el Aeropuerto El Pucú a las 8 de la mañana registrado como un vuelo sanitario, sin embargo se trató de uno de los aviones de la flota que más lujos tiene para el transporte de pasajeros.
Como en otras oportunidades se escondió en el Hangar de la Dirección Provincial de Aeronáutica para no llamar la atención de quienes circulan por la ruta 11 y esperó hasta la llegada de su pasajero. Esta vez y como ocurre en algunas oportunidades, no era el gobernador, Gildo Insfrán sino que era su ahijado.
El Vicegobernador, Eber Wilson Solís, era el pasajero y viajo en Baires Fly para asistir a un acto en el Museo Casa Rosada para poner en marcha el Programa Federal de Preinversión con el Ministro del Interior, Eduardo de Pedro, de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, la secretaria de las provincias de la Nación, Silvina Batakis y gobernadores.
Nuevamente y como sucede con la discrecionalidad en los vuelos y la información falsa respecto del objeto del vuelo, estaba declarado sanitario, el gobierno de la provincia sigue escondiendo no solo la utilización de taxis aéreos ejecutivos sino también los costos siderales que paga el presupuesto público de cerca de 20 mil dólares para volver en el mismo día, cerca de las 16 horas.
Mientras tanto en la provincia y sin razón valedera, el transporte de media y larga distancia continúa interrumpido al igual que el servicio regular de Aerolíneas Argentinas para vuelos de cabotaje. La casta de funcionarios públicos no solo malgasta sino que además viola la libertad ambulatoria del resto de los formoseños.